La premisa de Sanrio Boys es simple: cinco chicos adoran a los personajes de Sanrio. Esta última, es la tienda oficial de un personaje mundialmente conocido, Hello Kitty, entre otros. Y estos chicos en la serie se verán enfrentados al prejuicio que existe de que a ellos, chicos ya en preparatoria, todavía les gusten estos personajes infantiles y peor aún, personajes que son dirigidos al gusto femenino.
Tenemos a Kōta Hasegawa, que ama al personaje de Pom Pom Purin. Kōta por casualidades convenientes conoce a Yū, Shunsuke, Ryō y Seiichiro, quienes también aman a los personajes de Sanrio como My Melody, Cinnamoroll y, Hello Kitty respectivamente.
Poco a poco nuestro protagonista comienza a conocer a sus nuevos amigos, con los cuales comparte el gusto por estos adorables personajes, así mismo, en un intento por darle un contexto, cada uno de ellos tiene una historia de soledad que contar en donde la compañía de estos personajes les ayudó a soportarlo.
Ni más ni menos.
El proyecto surgió como mercancía, luego derivo en un manga, un juego para Smartphone y ahora un anime.
Un anime más del montón. Con un poco de fanservice, bastante en realidad, a veces incluye al espectador, pues los personajes en alguna parte del capítulo te habla directamente a ti como si fueras una alumna más (su naturaleza de juego de celular aflora allí) y por lo demás una intencional muestra de la mercancía que ofrece Sanrio y vistas de sus tiendas envueltas en nubecitas rosadas. Un anime dirigido a las chicas, para inducir al consumismo de los productos de la popular tienda.
Sin duda la intención de esta serie es vender muñequitos y mercancía y está dirigido a un público femenino siempre entusiasta apelando a los chicos lindos que participan ella. Pero curiosamente, si le buscamos un toque más profundo, sin querer queriendo, roza un mensaje muy cercano a la ideología de género.
¿Por qué a los chicos no les pueden gustar las cosas rosadas, esponjocitas y bonitas? Es la pregunta que los mismos personajes en la serie siempre lanzan como argumento cada vez que les cuestionan su afición, que les gusten, no significa que cambiarán de género por ello, simple, pero a mi modo de ver, bastante interesante.
Sabemos que desde pequeños nos encasillan en roles, las chicas juegan con muñecas, los chicos con autos… las mujeres tienen derecho a llorar y los hombres no, y así hasta el infinito… y en este anime se apela a la idea de naturalizar el hecho de que algo te pueda gustar independiente del «genero» al que socialmente está dirigido… personalmente, creo que es un buen paso para abrir las mentes de la nueva generación con respecto a estos temas aunque obviamente no era la intención de los japos ni de Sanrio darle esa connotación… la marca solo busca darse a conocer más (en Japón claro y quizás afuera) y vender más mercancías, pero igual tiene un punto a favor por eso…
No es un anime que te va a cambiar la vida, pero se rescata el mensaje positivo y creo que este anime si lo tiene en mayor o menor medida.
Está en emisión, hay capítulo de estreno cada sábado y es soportable de ver si no eres excesivamente exigente.
¿Y a ti, te gustan los personajes de Sanrio?
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