Escrito por Nai21 (Chile).
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Como una triste canción escucho los susurros del mar que me recita el pasar de los años y en este mismo lugar en donde el cielo, el océano y la arena se vuelven uno con los corazones de quiénes observan. Aquí mismo hace mucho encontré el amor, uno frenético y apasionado que culminó en el fuego de los celos y posesión.
Hace unos cuantos siglos yo era solo un país sin expectativas que recientemente se desarrollaba, por lo que mis vecinos no cesaban de ignorarme o bien insultarme, haciendo un hábito visitar el mar para tranquilizar mis pensamientos cuando lo el interrumpió la calma tanto del lugar como el de mi ser.
-Hola, no sabía que alguien más conociera este lugar, lo consideraba mi base secreta- me dijo en un tono que aún puedo sentir el zumbido.
-Ho..la …lo lamento no sabía que el lugar perteneciera a alguien- respondo en voz baja casi silente.
-No hay problema, este sitio es maravilloso solo para verlo yo, bueno cual es tu nombre.
-Mmm supongo que tampoco me reconoces yo soy Chile.
-Ohhh, bueno yo soy Bolivia.
Fue la vez que lo conocí el era fuerte y con grandes perspectivas al.futuro un opuesto a mi total y de una manera casi abismal continuamos la conversación hasta que el sol abandonó el lugar. Continuamos charlando casi siempre de trivialidades hasta cansarnos y comenzábamos con las anécdotas de nuestras vidas casi buscando las escusas para seguir viéndolo dejaba las historias a medio acabar solo para continuar viéndolo. Un día derrepente él llegó agitado y fuera de si, nunca en el tiempo juntos lo vi de esa manera trate de calmarlo pero al acercarme me tomó de los hombros y forzó sus labios contra los míos, esto me sorprendió por los que luche en los primeros segundos lentamente sentí como un calor se apoderaba de mi y cuando introdujo su lengua yo ya había cedido al calor que me producía. Podía percibir como el recorrido de sus manos por mi espalda producía pequeños escalofríos que me hacían arquear y excitar de sobremanera lo que Bolivia debió notar por qué de un tiro bajo mi ropa y acaricio mi entrepierna de una manera tan gentil que parecía que me iba a derretir, haciendo que mi semilla fácilmente saliera manchando sus pantalones, pero no termino ahí al no estar satisfechos me recostó gentilmente sobre su chaqueta que colocó en el césped y ahí beso mi cuero invadiendo lentamente cada rincón con un placer que me hacía enloquecer. El con una gran tranquilidad y para mí sorpresa lame tres de sus dedos introduciendolos uno a uno moviendolos para ensanchar ese lugar que la tiempo parece haberlo logrado porque bajo su cuerpo y se introdujo mi miembro entre sus entrañas que estaban apretándome haciendo imposible no moverme, sin aguantar un segundo más me volteo y posicionó sobre el embistiendo de una manera tan frenética que sus gemidos hacían eco en lo profundo de mi ser llegando l clímax con un clamor de éxtasis y amor quedandon exhaustos.
Una vez recuperando el aliento y la calma trato de preguntar la razón de tal comportamiento, a lo que me responde:
-Primero fue un cariño que se transformó en amor y luego que hable con unos superiores y me informaron de….- su rostro cambio- quiero que sepas tú primero, se decidió que formaré una alianza con Perú por lo que no volveré a este lugar y ya no puedo verte esa fue la condición de la unión.
Quede mudo por un instante todo se escuchaba lejora los sonidos se distorsionaron y en mi mente surgieron un sin fin de preguntas que no fueron respondidas ,pues , al terminar la oración se marchó. Pase dias esperando comprobando si todo era mentira pero la realidad azotó a mi car cuando uno de mis jefes trajo un cta donde Perú y Bolivia delatan su alianza y la guerra a mi Chile.
Ahí es como todo acabo mi primer y fugaz amor que comenzó con el susurro de las olas termina con el estruendoso sonido del cañón que intenta apaciguar los dolores de mi pecho calcinado por el ardiente sol donde esperé por él.
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