Escrito por Abril Clímaco Ganadora de mención honrosa del concurso de fanfics Latinalia 2020
Somos tan parecidos, y eso hace que me inquiete… es lo único en que puedo pensar mientras veo parado por la ventana el sol salir por detrás de esas montañas. No es la primera vez que ese pensamiento inunda mi cabeza, a decir verdad, ha estado más de un siglo dando vueltas dentro de mí. Enciendo un cigarro para dispersar mis pensamientos, pero en ese momento escucho su voz – ¿otra vez ese vicio tan horrible? Al menos deberías no hacerlo a esta hora frente a mí- él se acomodaba su cabello enmarañado, aún que él siempre ha creído que es difícil controlarlo yo siempre he creído con las ondas oscuras que caen en su frente son extremadamente bellas. -no tengo objeción ante tu crítica- digo mientras apago mi cigarro en el cenicero de la mesita, no es que no pudiera negarme, pero a estas alturas no quisiera tener que discutir este o algún otro tema que pudiera hacerme perder el tiempo que tengo con él, sobre todo porque no se cuanto sea ahora. -tomare una ducha- dice mientras dirige su esbelto pero delineado cuerpo hacia el baño. Sin pensarlo lo sigo hasta allá. -ya te he dicho que me fastidia que invadas mi espacio- lo tomo por detrás en un fuerte abrazo el cual no me niega. El agua cae sobre nuestros cuerpos y comienzo a acariciar su pecho poco a poco. -no quisiera despegarme de ti nunca más Chile- lo volteo y antes de que pueda decir algo pego mis labios a los suyos mientras con mi lengua intento rebuscar dentro de su boca, le quito la respiración. -¿tienes que dejar de hacer eso en serio, eres demasiado persistente y energético- -te parece así? No te gusta?- le digo mientras comienzo a bajar mi mano directo a su miembro ya erecto -no, te he dicho que agh … – – parece que a tu cuerpo no le molesta tanto, deberías ser un poco más sincero contigo- comienzo a tocarlo con más insistencia de arriba abajo hasta que llega a su clímax, debo admitir que siempre que nos vemos es la misma situación, chile se cierra conmigo y muchas veces se da aires de grandeza pero al final cede y cuando eso sucede pareciera que una chispa de energía enciende dentro de él… -entonces si a esto quieres jugar tomare venganza- me dice mientras se hinca para después meterse mi miembro a la boca. Podría decir que no es el único que me ha hecho esto, de hecho, lo he probado ya otras veces, pero su lengua, su pasión y energía simplemente para mí son únicas. Lo levantó sutilmente y lo empujó hacia la pared, comienzo a prepararlo para poder continuar nuestra rutina pasional en el baño, minutos después el cuarto se inunda de gemidos suaves pero excitantes, que logran hacer que los dos terminemos placenteramente.
-Saldré ya, te espero afuera- le digo mientras me pasó una toalla por el cuerpo, salgo del baño y comienzo a buscar mi ropa en ese instante el celular de chile vibra insistentemente, no soy una persona que le guste inmiscuirse en asuntos de otros, pero mi curiosidad con este chico es demasiado grande, tomo el celular de la mesita y como no queriendo trato de leer las notificaciones, y en la pantalla veo mensajes recibidos con el nombre de Argentina.
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Este día no teníamos nada planeado, llevábamos dos días encerrados en esa caballa rentada, habíamos llegado aquí porque hace dos días se había celebrado el cumpleaños de Uruguay, y había invitado a todos sus amigos de infancia, era una especie de reencuentro. Yo aún que me había visto con varios de ellos por separado a chille tenía un largo tiempo que no lo veía. Aún que todo este tiempo había estado en mi cabeza y corazón me limitaba a buscarlo, no tengo idea de si él pensaba lo mismo que yo, lo que, si se es que al menos un poco si me extrañaba, si no, no hubiera aceptado venir a pasar unos días conmigo después de la fiesta, el problema es que yo no sé cuándo está ilusión de amanecer juntos acabe, con él siempre es así, muy voluble.
Después del desayuno decidimos ir a caminar un rato por el lago y recostarnos bajo los árboles. Yo tenía una punzada en el corazón porque aún que no me atreví a ver qué decían los mensajes el nombre que vi no era para nada de mi agrado. -Xico? Méxicooo? ¡¡Te estoy hablando!!- -ah perdón, ¿dime? – -que te pasa estás súper distraído hoy- -oh nada- trataba de disimular – ahh ok, ¿adivina qué? Traje este delicioso vino- -ohh ¿vino? Qué raro de ti- ocultaba mi incomodidad con sarcasmo – ¡tonto! Vamos a tomarlo bajo ese árbol anda- nos dirigimos hacia allá y nos acomodamos, sacamos de la canasta que trajimos el par de copas, unos aperitivos y una mesita de piso plegable. Mientras pasaba el tiempo y hablábamos de los hechos aún recientes de la fiesta yo tenía a chile recargado sobre mi hombro -siempre es lo mismo contigo te embriagas y haces un espectáculo México, jaja debiste verte bailando- -jaja solo me divertía- -eres sumamente energético cuando de fiestas se tarta, no has cambiado nada, aunque también me gusta el otro lado de ti- – ¿huh?
¿Otro lado? – -¡¡si si!! El lado amable y cálido, quizá creo que ese es mi favorito- – ¿crees?
¿Porque ?- -pues no sé, supongo que la fachada del chico popular me aburre un poco- – huh?- -si si el que todos te quieran en la fiesta y salir contigo… hmmm yo prefiero el que se sumerge en sus pensamientos mientras ve al horizonte, pero tengo q admitir que soy de los pocos que lo conocen- eso era verdad, suelo ser el chico alegre, el amiguero y fiestero, pero la personalidad donde estoy tranquilo y pensativo no es tan bien conocida por todos, y no hay quien mejor que la conozca que chile. -Lo dices porque sabes que somos muy parecidos…- -ja ya quisieras tú parecerte a mí- expresó el, pero la verdad es que siempre lo he creído, los dos compartimos esa popularidad, puede ser que yo la tenga por alegre y fiestero, pero chile es sumamente popular por ser amable, delicado, hermoso y muy listo, no es porque yo lo quiera o me guste, es verdad que muchos estábamos de acuerdo con esta descripción de él. Él era tan seguro de sí mismo que a veces su ego lo consumía un poco y eso es algo que mucha gente no soportaba, pero una vez que lo conocías bien seguro que te cautivaría. No solo compartíamos la popularidad, sino que también los dos éramos hábiles para mover las cartas en situaciones que se nos complicaba, chile podía predecir mis jugadas y yo las de él.
Después de un rato chile dijo con una voz poco segura, no propicia de el -… sabes… me iré mañana por la tarde…- mi corazón se estrujo con esas palabras, yo sabía que esta fantasía no iba a durar tanto tiempo, pero jamás creí que sería tan pronto.
– ¿Ya te aburriste de mí? – le dije con una sonrisa amarga disimulando mi inquietud -pff, duré mucho aguantándote ¿no crees? – me volteo a ver con una sonrisa cínica. Hubo un silencio incómodo sugiero que volvamos a como estábamos antes, estos días fueron agradables, pero ambos sabemos que esto no va a fun…- le tapó la boca con mi mano y lo miro de cerca firmemente -no va a funcionar ¿Por qué prefieres seguir siendo infeliz con argentina cuando el tipo no da nada por ti? – sus ojos se entreabren. Me lamento en mí mismo haber dicho esto, pero la sangre me hervía y no pude contenerme. Chile me quita la mano de la boca y contesta molesto. -¿qué tiene que ver él aquí? – -¡por dios! No vas a intentar negarme que estás limitándote por el- -esto es lo que me fastidia de ti ¿sabes? – chile se pone de pie y antes de que salga huyendo lo alcanzo del brazo y lo detengo -siempre es lo mismo, tú sabes que esto es lo que quieres, ¿qué necesitas? ¿Dímelo? ¿Necesitas que te diga todo de vuelta? – escupo cosas sin pensar, mi desesperación de no volverlo a ver se incrementa -no necesito nada de esto , esto ya lo habíamos hablado hace tiempo…- -Chile reacciona estos dos días son más que suficientes para que te des cuenta, para que ambos nos demos cuenta que nos queremos y necesitamos- -no no es así- -no sé porque te mientes, siempre pretendes ser tan fuerte, desde el día que te conocí dejaste plasmado en mi tu esencia, me dejaste tu cultura, tus cuecas que tanto amo, me enseñaste de catas y campos de vino, compartimos juntos el mes de nuestra independencia, tenemos un intercambio comercial inigualables, me diste tu amistad, me dejaste amarte abiertamente –
-Ya basta ¡cállate!- -y tú igual recibiste mi música, la adoptaste, amas mis paisajes y te encanta estar conmigo…- -que te calles- el azota mi mano, acomoda su camisa que se había arrugado por mi jaloneo, gira y con toda la tranquilidad del mundo camina orgulloso – no me sigas… en serio esta fue la última vez-
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“En serio esta fue la última vez” me resuenan en la cabeza esas palabras mientras camino a la habitación, no son la primera vez que las escucho. Me doy cuenta de que la historia vuelve a repetirse. Chile y yo siempre hemos tenido esta clase de relación. desde que nos conocimos y yo no pude evitar enamorarme de él cuando éramos pequeños, pero como no iba a enamorarme si él llegó a mí, a mi ayuda cuando estaba en problemas, cuando querían conquistarme, y aún que realmente no necesitara en ese momento ya la ayuda él se quedó para mí, él se mezcló en mí, él dejó marcada su esencia en una parte de mí, podría decirle que él tiene la culpa por ser tan amable conmigo y ahora pretende hacer como que nada ha pasado. Pero si lo pienso un poco más quizá solo yo fui el ingenuo que confundió su amabilidad. En esas épocas crecimos como amigos, como hermanos que era lo que se supone el me ofrecía, pero yo no pude evitar confundir las cosas, y conforme fuimos creciendo y uniendo más lazos y trabajando juntos fui poco a poco cayendo más y más por él. Reprimí esos sentimientos hasta que ya éramos más jóvenes, él conmigo siempre fue muy lindo, su trato siempre fue cariñoso, y a pesar de que solo nos manteníamos como amigos él me decía lo mucho que me quería, hasta que un día Chile comenzó a salir con Argentina. Sinceramente me arrepentí toda la vida de no haberle hecho saber mis sentimientos antes que por qué una vez que comenzó a salir con él, todo se distorsionó. Argentina era una persona muy posesiva, celosa y autoritaria, y aún que chile jure que argentina lo ame y lo trate bien yo he notado que argentina le ha quitado parte de su vida. Él se fue alejando poco a poco, pidió que todos los negocios lo viéramos con intermediarios, y yo siempre sospeche que era porque argentina no le parecía tanto nuestra amistad, y si no era así lo fue después de esa primera vez que ellos terminaron, esa vez la primera en la que roce los labios con chile. Él había discutido y terminado con argentina por uno de sus muchas y casuales peleas, así que en su desesperación me busco a mí, yo lo apoyé y traté de distraerlo, yo siempre estoy tratando de hacer lo mejor para él, incluso si pasa el tiempo o él está lejos, siempre quiero cuidarlo, mi intención nunca fue aprovecharme de su vulnerabilidad, de hecho él fue quien tomó la iniciativa, y no sé si haya sido por las copas de vino de más. Nunca olvidare ese día cuando entre besos me dijo “sin tan solo me hubieras dicho antes que me amabas” esas palabras me lastiman en el corazón desde entonces, él siempre supo que yo lo amaba, ese remordimiento es sumamente amargo para mí. Yo pude decirle que lo amaba en verdad y que el tiempo y pasado ya no importaban y con ello pasamos una serie de días juntos de los cuales puedo aseguras han sido de los mejores en mi vida, chile se entregó a mí en cuero y alma y yo pude demostrarle lo mucho que lo amaba, pero lamentablemente en el amor no he tenido suerte y días después Argentina lo busco para llevárselo, chile le contó con arrepentimiento lo sucedido y al parecer arreglaron las cosas. Es obvio que argentina me repudia y aleja a chile de mí, puedo entender eso.
Después de eso mi vida pasó por un momento bastante gris, no sabía nada de chile y solo veía a sus representantes, me envolví en el tequila y me enrollé con mucha gente por solo despecho, mis amigos me decían que era bastante popular que no tendría problema por encontrarme a alguien más, pero es que yo no quería a alguien más. Como pude empecé a ver luz al fondo del túnel, pero ese solo era el comienzo del martirio, chile me volvió a buscar dos veces más en las mismas circunstancias, y yo las dos veces caí como un estúpido, pero a pesar de todo no me arrepiento, la gente podrá decir q no tengo dignidad, pero yo diría que me aferro con pasión a lo que amo. La última vez que lo vi fue en una reunión internacional de trabajo, él se veía bastante bien como siempre, y obvio no dude en acercarme al ver que no tenía a su perro guardián argentina. Chile fue bastante amable y diferente a algunas otras reuniones internacionales en las cuales me evitaba rotundamente y se la pasaba en el ojo de Argentina, esa vez me saludo y quedamos de vernos para tomarnos algo. Chile platico seriamente conmigo, explicándome que su relación con argentina había acabado y él estaba en un proceso de sanción, que me quería mucho pero que todo lo que había estado haciendo en su pasado estaba afectándolo y quería eliminar todo eso, fue cuando me dijo que sería la última vez q nos viéramos así, porque no quería dañarme más a mí, ni hacerse daño a él, la verdad es q me alegro tanto escuchar eso porque Quizá no era una oportunidad para mí pero al final todo lo q me interesaba era q él estuviera bien. Esa noche la pasamos toda devorando nuestros cuerpos en pasión, sin importarme sobre su advertencia, pero a la mañana siguiente el ya no estaba y esta vez se había ido por mucho tiempo.
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Al llegar a la habitación me encuentro a Chile empacando. Mi deseo de estar con él sinceramente ya estaba pisoteado, pero aun así tenía la necesidad de saber si él estaba bien, y con eso me refería si había regresado a esa relación tormentosa que lo lastimaba. –
-… así que… a qué hora te vas?- -termino esto y pido un taxi- -hmm ya veo- chile caminaba de un lado a otro de la habitación buscando sus cosas, fingía que no pasaba nada e ignoraba el ambiente tenso de la habitación -chile… por favor necesito hablar contigo- -amm yo nop- -esto es serio, no juegues- -te estoy diciendo que no hay nada de qué hablar- -te juro que no hablaré de mis sentimientos, que ya muy bien conoces , no insistiré en nada- chile suspira y se sienta en el taburete del cuarto mientras prende un cigarro -amm no que es el peor vicio del mundo?- – a veces se apetece uno, no tengo mucho tiempo por favor sé directo – -estás bien? ¿Eres feliz con eso? – – ¿de qué estás hablando? ¿No te entiendo? – – argentina… ¿estás bien con él?- -otra vez con ese tema- se para y voltea hacia la ventana que da al lago y las montañas -chile no tienes que fingir conmigo, y lo sabes- -porque eres tan insistente como eso, la última vez te dije que era por mí y que estaba en un proce….- – porque los vi chile, vi que te mandaba mensajes insistentemente- lo interrumpo -haaaah? Oye no deberías ver cosas de otra persona- -yo sé no quise hacerlo, pero estaba ahí en ese momento que llegaron…
-Ese no es el tema… porque tratas de mentirme a mí, eso es injusto- chile bajo la mirada al piso y la tranquilidad de reflejaba hace unos momentos había desaparecido
-México, pensé muchas veces en lo nuestro ¿sabes? Pero siempre he creído que no funcionaría, tú estás tan lejos… y a pesar de tu lejanía siento tu amor cálido, pero lo nuestro no puede ser porque yo solo te lastimaría, porque nos conocemos tanto, porque tú has dado todo por mí y yo nada por ti… si te preocupa si estoy bien, lo estoy, tengo lo que merezco-¿lo que mereces dices? Tú mereces algo mucho mejor…- -por favor no insistas – -ok es verdad dije q no hablaría de mí, pero necesito saber que eres feliz, porque estás con él nuevamente, ¡¡¡que es lo q te ocurre ese tipo no te aprecia de verdad!!! ¡Entiéndelo! – -¡basta basta con eso! No he vuelto con él, no aún, quedamos que nos veríamos para platicarlo, pero si te soy sincera no creo que pueda estar con alguien más que con él porque él al final de cuentas es el único que entiende mi ritmo y soportamos todo esto- -chile estás confundido, definitivamente lo estás, eso no es amor, tienes miedo ¿a qué? ¿A estar solo?
-No no es eso- -nunca vas a estar solo sabes, me tienes a mí- -ya te dije que contigo es imposible…- -pero ¿por qué? ¡¡No te estoy pidiendo una relación!! ¡Acéptame en tu vida como lo que éramos, amigos! ¡¡Jamás te dejaré solo!!- – si tan solo tú… si tan solo tú me lo hubieras dicho antes…- esas palabras otra vez, porque esas palabras de nuevo, porque –
-¿Porque antes? ¿Qué hubiera cambiado? – los ojos de chile se llenan de lágrimas – es que si tú… ¡¡¡si tú me lo hubieras dicho jamás conocería a esa persona, jamás me volvería lo que soy!!! ¡¡Jamás te hubiera hecho tanto daño!! ¡¡¡Yo no merezco eso, no merezco lo bueno que eres!!! Yo sabía que te gustaba, y yo te amaba, peroooo el que jamás me lo dijeras me hizo pensar que tú interés no era igual, ¡¡¡odio todo esto!!!- suelta las palabras mientras las lágrimas caen, yo estoy en shock, todo esto sucedió porque fuimos unos cobardes, en este momento no me perdonaría dejarlo ir… -chile deja de tener miedo, a veces eres sumamente egocéntrico y tan seguro de ti para impresionar a los demás, pero cuando se trata de tu felicidad, olvidas todo lo hermoso que tienes y mereces… chile yo te amo desde tus cordilleras frías hasta lo más cálido de tus desiertos, amo cada partecita de ti, tus playas son preciosas y me dan paz, y ciudades me hacen querer vivir más, no me digas que no te mereces la felicidad y lo que quieres- -pero yo … yo no quiero volverte a hacer daño nunca más- sus manos se van a la cara para limpiarse las lágrimas, me acerco de frente a él – ambos hemos hecho las cosas mal desde un principio, y eso ya no se puede cambiar, el pasado es pasado no podemos lamentarnos de ello nunca más- le quito las manos y comienzo a limpiarle la cara yo -escúchame bien, yo haré que seas la persona más feliz del mundo- Tomo la cara de chile y la acerco a mí para darle un beso. Mientras nuestros labios se unen en un beso tierno y cariñosos yo siento como si necesitara sellar mi declaración de amor -yo te amo chile- y continúo besándolo de repente él me para -perdóname por todo este tiempo, no hay nada en este mundo que ame yo más que a ti- esas palabras son las q había estado esperando durante tanto tiempo.
Al mañana siguiente despierto con chile en mi pecho, la punzada de mi corazón que había estado por años ha desaparecido, su olor y su cálida piel me envuelven. Por primera vez la etiqueta de persona feliz y alegre siento que de verdad me queda.
Fin