Escrito por: Erick Gutierrez Umanzor (Guatemala)

El gobernador y general Pedro de Alvarado y Contreras, no era solo un hombre gallardo e instruido; viajar y conquistar el Reino de Guatemala, para el era cosa chavales, quién podría hacer frente a vampiro y a su ejército de sobrenaturales.

[1] Reino de Guatemala (1521 – 1527).

Os bienvenido su merced gobernador Pedro de Alvarado, pediréis la misma habitación con su botella de [2]Oporto de siempre.

Por su puesto, dijo el señor gobernador, solo que en esta ocasión estaré unos instantes en la antesala esperando un viejo compañero y amigo.

En los que esperáis a vuestro acompañante, le llevareis nuestra mejor tabla de [3]charcutería, para que te deleites y no se haga eterna vuestra espera.

  • “Os no creo que esperar mucho, y tiempo es lo que me sobra, la eternidad no es nada para un ser como yo”. –

En los instantes que el general tomaba un sorbo de su Oporto, se escucha una risa que sale de las cortinas de rojo carmesí, que le decía más o menos así, empezáis el primer brindis sin mí, que mal queridito…

  • Si, el General Hernán Cortez, fuese un hombre puntual, no habría la necesidad de realizar un [4]maridaje con la [5]delicatessen del servicio, en veis del [6]primo piatto que os eh reservado… jajajaj, no creéis su merced General. –

Hernán Cortes le pregunta de una forma sarcástica a su amigo: [7]- Oú est-ce délice, dis-tu? –

Se acerca el mozo de casa y dice: Mi señor gobernador si vuestra merced gustáis; está todo listo para que paséis a la habitación.

Se dispusieron a subir a la habitación, mientras Hernán le relata con señas y pesquisas de las travesías que realizo en el centro de América.

Y los placeres de probar la sangre y carne de los ignorantes y pobres indios que caían en sus frías, blancas y muertas manos.

Por la mente de Pedro solo podía escuchar y sentir el aroma de aquel indio maya que derroto en batalla para conquistar El Reino de Guatemala.

Por capricho o por deseo no le dio fin a su oponente…

Las puestas de aquella habitación se abrieron dando paso a los ilustres caballeros, donde una mezcla de aromas, que impregnaba aquella habitación, los comenzaba a envolver.

En una silla con los ojos cubiertos, con la boca amordazada, sujetado de cada extremo a la silla se podía ver a un hombre de carne morena, cuál pino, con vestimenta de un taparrabo muy colorido, en su brazo derecho y en sus tobillos unos brazaletes de oro, en sus orejas aretes decorados con oro y una variedad de piedras preciosas.

Hernán le pregunta a [8]Tonatiuh – ¿Quién este indio salvaje? –

Tonatiuh le responde: El jefe Tecún Umán gran guerrero y mandatario de los [9]k’iche‘, un líder respetado y adorado por todo su pueblo, un jefe sin mancha, y venerado como a un Dios.

Nadie sabe que todavía no ha muerto y considere que sería un desperdició matar tan pronto.

Además, hay algo muy intrigante en Tecún, Pregunto Hernán: ¿qué es?, no te has percatado todavía, Dijo Hernán: ¿no?…

Tonatiuh le dijo a Hernán que intentara leer y controlar su mente y su cuerpo; siguiendo las instrucciones dadas Hernán lo intento sin conseguir éxito alguno.

Responde Hernán: Fascinante, no le puedo leer la mente, ni controlar su voluntad. ¿Y porqué no te has desecho del [10]maya? ¡Esto puede ser contra producente para tu reinado con un individuo así!

No te escandalices antes de hacerlo, pienso divertirme con él un poco.

Pregunta Hernán: ¿Qué deseas hacer? Tonatiuh le dice: que en una sola noche es corta, pero se pueden hacer muchas cosas…

Tonatiuh toma la botella de Oportoy sin vacilar lo descorcha, y tomando desprevenido a Hernán tirando sobre la cama.

Cayendo Hernán con la cara sobre las almohadas y sabanas de seda roja, sosteniéndose fuertemente de aquellas sabanas, se sube Tonatiuh bañando a Hernán de aquella bebida embriagante que le recorría por todo su cuerpo, entre mordiscos, caricias y besuqueos.

Hernán se dispone a darse vuelta para deleitarse de la bebida junto la hombría de Tonatiuh, entre los tragos, fuertes jadeos de Hernán al disfrutar del maridaje del pacer de degustarse.

El Oporto que se mantenía frio entre los cuerpos y que la hombría de Tonatiuh se hacia más grande por éxtasis que Hernán ejercía para mantenerlo encendido al saborearlo.

Tonatiuh: ya deja eso, es hora de hacer algo más fuerte, Hernán le dice que le falta prepararse un poco más, cosa que Tonatiuh no le importa mucho y dispone para poner su hombría en lo más profundo de Hernán.

Entre jadeos, quejidos y besuqueos de placer de los nobles, no se podía contener Tecún, el Dios maya estaba extasiado de placer al escuchar el espectáculo de lujuria y pasión de los nobles vampiros.

Entre sus piernas comenzaban a escurrir fluidos y la humedad de placer, esa situación lo empezaba a gobernar y le consumía el juicio.

Hernán voltea a ver Tecún y se sorprende de ver la gran virtud de placer que provocaron en él.

Al ver Tonatiuh que Hernán estaba concentrado en Tecún le dice, quieres hacer que haga que participe.

Hernán le pregunta: No dijiste, ¿que no podéis hacer que te obedezca y mucho menos controlarlo?

Tonatiuh responde: Eso tampoco es imposible, tomo a Hernán colocándolo en la hombría firme de Tecún sin darle tiempo de hacer otra cosa.

Tonatiuh al ver el rostro de placer de Hernán y escuchar los jadeos de Tecún se dispuso a morder y a probar la sangre de Dios Maya.

Aquella sangre le era de mucho agrado al paladar, tanto que tomo un cáliz y la lleno del liquido vital e hizo que Hernán la probara y gustándole se la tomo toda.

Esa noche sin duda alguna fue memorable para los nobles conquistadores y generales vampiros.

Y más aún para el pobre Dios maya Tecún Umán ya que nunca había disfrutado la lujuria del placer de los seres sobrenaturales.

[1]Nombre antiguo que recibió Guatemala en el periodo de la conquista española.

[2] Es un tipo de vino de clasificación fortificado el resultado de combinar el mosto de las uvas con un destilado como coñac o brandy, su origen de Portugal.

[3] Variedad de carnes curadas compuesta de jamones, salchichas, chorizos y entre otros embutidos.

[4]Palabra de origen francés que significa unir o armonía, actualmente es la combinación perfecta entre la bebida y la comida.

[5]Palabra de origen alemán de significado exquisitos o productos selectos de alta gama.

[6]Proveniente del italiano, el platillo principal en la comida es más completo.

[7]Pregunta del francés que significa ¿Dónde está la delicia, que dices tú?

[8]Nombre que le pusieron los k’iche‘ por su cabello rubio a Pedro de Alvarado y Conteras que significa “hijo del sol”.

[9]Es el nombre de un pueblo nativo de Guatemala, así como su idioma en tiempo precolombinos

[10]La antigua civilización que habitaba en las tierras de Mesoamérica y se acento en Guatemala.